¿Cómo distinguir las conductas incívicas del acoso laboral?

  • Enviado por: Cristina Soto
En el entorno laboral no todas las conductas problemáticas pueden ser consideradas acoso laboral. Muchas veces, seremos testigos de actitudes descorteses o irrespetuosas que, aunque negativas, no constituyen acoso laboral.

¿Qué son las conductas incívicas?

Las conductas incívicas se refieren a acciones descorteses, groseras o irrespetuosas que afectan la convivencia en el trabajo, pero que no tienen la intención deliberada de dañar a una persona en particular. Estas acciones pueden deberse a la falta de normas claras o a una cultura organizacional deficiente o dañada.

Según la Circular SUSESO N° 3813, las conductas incívicas no constituyen acoso laboral, pero pueden generar un clima tenso en el entorno de trabajo si no se abordan adecuadamente. Algunos ejemplos son: no saludar o comunicarse de manera hostil, usar un tono de voz agresivo o despectivo sin llegar a la humillación o no respetar los espacios personales o materiales de los demás.

Si bien estas conductas pueden deteriorar el ambiente laboral, no constituyen acoso laboral a menos que se realicen de manera reiterada y con la intención de perjudicar a un trabajador.

¿Cuándo hablamos de acoso laboral?

Por otro lado, el acoso laboral es un hostigamiento que busca humillar, menoscabar o perjudicar a un trabajador. A diferencia de las conductas incívicas, el acoso es una situación que por su entidad o reiteración reviste una condición de gravedad mucho mayor.

Aun cuando con la Ley Karin no es necesario que una conducta sea reiterada para que se considere acoso laboral, tampoco cualquier conducta lo es. Por ejemplo: si un jefe realiza comentarios discriminatorios sobre la orientación sexual de una persona basta que el comentario se realice una sola vez para que sea constitutivo de acoso laboral; por otro lado, si un compañero de trabajo una vez hace alusión a la calvicie de otro, el comentario único no es acoso, sino que más bien una práctica incívica, siendo necesario que el comentario sea reiterado para que sea acoso laboral.

Distinguir entre conductas incívicas y acoso laboral es clave para abordar correctamente los conflictos.