Una de las tendencias más notables es el enfoque progresivo en la capacitación, que comienza en los niveles más altos de la organización. Las empresas han identificado que, para crear un ambiente laboral libre de acoso, es crucial que la alta gerencia y los comités directivos también reciban formación en este ámbito. Esto asegura que las decisiones estratégicas y el clima organizacional estén alineados con políticas preventivas.