En este escenario, este año será una etapa clave para que empresas y autoridades analicen los avances en el cumplimiento de esta normativa. Entre los mayores desafíos se encuentra la capacitación y concienciación. Las organizaciones deben asegurarse de que el 100% de sus colaboradores reciban formación en las temáticas que aborda la normativa. Para lograrlo será fundamental evaluar si estas capacitaciones han logrado generar cambios significativos en las actitudes y comportamientos de los trabajadores, fomentando una cultura laboral basada en el respeto y la prevención.